Uno de los momentos que los novios preparan con más cariño durante la preparación de su boda es el momento de la firma de los testigos. Al finalizar la ceremonia, bien se trate de una boda religiosa o una boda civil, parientes y amigos de los recién casados se disponen a confirmar y atestiguar el acto de matrimonio que ha tenido lugar hace a penas unos instantes.

Decimos que es un momento muy importante para los novios porque ellos suelen elegir como sus testigos a familiares y amigos muy queridos o que son especiales para ellos, y siempre llena de emoción a la pareja ver pasar a su lado a esas personas en un día tan especial cuando acaban de convertirse en marido y mujer, sin duda un momento muy emocionante.

Cuántos testigos, o de qué manera y dónde deben firmar, forma parte del protocolo de una boda; sólo para este tema daría para un artículo, nosotros, como es natural, os vamos a hablar de la música de este momento, de las diferentes opciones musicales con las que contamos para acompañar este momento tan especial.

Como ya hemos comentado, es un momento que no tiene diferencias sustanciales entre una boda religiosa y una boda civil. En esta parte de la boda no tenemos que ceñirnos obligatoriamente a ningún momento litúrgico o legal, así que en principio podríamos poner cualquier tipo de música, ¿cualquiera? Como siempre decimos, depende de vuestros gustos, pero es conveniente tener en cuenta qué ambiente queremos generar con la música para que ésta no desentone con lo que está sucediendo en ese momento y con el resto de la ceremonia.

Antes de nada es importante poneros en situación. En el momento que el oficiante de paso a la firma de testigos, se producirá un momento de mucho movimiento, el sacerdote o el oficiante pasarán a un segundo lugar y es posible que sea un momento de felicitaciones, alegría, besos y abrazos en donde se rompa con el protocolo y formalidad que han sido necesarios hasta este momento. La música que elijáis será muy importante porque servirá para subrayar el carácter que queráis darle a la firma de testigos.

Así pues, tenemos las siguientes opciones:

Seguir con la misma línea o estilo musical que hemos escogido para el resto de la ceremonia:

Si lo importante o necesario para los novios es mantener un ambiente ceremonial y protocolario y dotar de un carácter oficial e incluso majestuoso a este momento, os aconsejamos no romper o cambiar bruscamente con el estilo musical que ha predominado durante el resto de la ceremonia. Si lo fundamental para vosotros es la solemnidad del momento, debemos seguir con el estilo musical que habéis elegido por ejemplo para el momento de la comunión en la boda religiosa, o para algún momento más protocolario de la boda civil. De esta manera toda la ceremonia estará integrada en un todo de principio a fin, bajo una misma atmósfera.

Romper musicalmente con el resto de la ceremonia:

Ya que se trata del primer gran momento distendido de la ceremonia y en el que ya no estamos sujetos a la liturgia o al protocolo, muchas parejas aprovechan para cambiar totalmente con el estilo musical y, si por ejemplo ha estado sonando mucha música clásica durante la ceremonia, aprovechar para introducir alguna versión de alguna canción pop/rock o una banda sonora. Este cambio musical tan brusco aportará movimiento, juventud y alegría, todo muy acorde con un momento tan dinámico como es el de la firma de testigos, pero… ¡cuidado! si nos pasamos y quemamos todas las naves, el siguiente momento que es la salida nupcial podría quedar en segundo lugar y un poco pobre respecto de lo anterior, lo cual sería una pena.

Alegría pero con equilibrio:

El peligro de dejar algo deslucida la salida de los nuevos esposos nos da paso a la tercera opción; la de intercalar música del mismo estilo que ha estado sonando pero también introducir algo más novedoso.

Normalmente se suelen elegir unas tres piezas para acompañar momento de las firmas; si no queremos pasarnos y quitar todo el protagonismo a la salida nupcial, podemos alternar un par de piezas más alegres con una pieza en medio más tranquila parecida al de otros momentos de la ceremonia. De esta manera generaremos una atmósfera activa y jovial pero con mesura al introducir en medio una pieza que recuerde a los momentos anteriores de la boda. Así podremos dotar a la firma de testigos de un aire más alegre sin correr el riesgo de desmejorar la salida de los novios, en donde podremos poner una pieza musical fantástica que corone a los nuevos esposos y una ceremonia preparada con tanto mimo y cariño.

Si queréis escuchar algunos ejemplos de estas opciones, podéis visitar nuestra página de muestras de audios y nuestro canal de videos en Youtube.

Hasta nuestra próxima entrada! 🙂