Una de las partes fundamentales en una boda, tanto en una ceremonia civil como en una boda religiosa es el momento de las lecturas. Es la parte en la que familiares o amigos, cuidadosamente escogidos por los futuros esposos, se dirigen a los asistentes a la boda y leen alguna lectura o dicen algunas palabras.
Vamos a desgranar este momento a la vez que analizamos qué tipo de música es mejor para este momento al mismo tiempo que cómo debe interpretarse.
Música durante las lecturas de una boda religiosa.
Tras la entrada de los novios a la iglesia y unas palabras de recepción del sacerdote viene el momento de las lecturas.
En una boda religiosa siempre habrá como mínimo dos lecturas, una primera lectura y un salmo. La primera lectura será alguna extraída del antiguo o nuevo testamento y el salmo es una oración responsorial, en la que el lector lee una oración intercalada con la repetición de un verso por parte de la asamblea. Tras estas dos lecturas y antes del evangelio (el evangelio siempre lo lee el sacerdote), se suele tocar o cantar un Aleluya.
En ocasiones, dependiendo del momento litúrgico del año o si os casáis en determinada fecha para la iglesia, o si lo habéis acordado con vuestro sacerdote, puede haber una segunda lectura tras el salmo responsorial, por lo que el Aleluya se haría después de esta segunda lectura.
Para no liaros mucho con estructuras de la liturgia, el resumen sería este:
- 1ª Lectura (lee un familiar o amigo)
- Salmo responsorial (lee un familiar o amigo)
- En ocasiones 2ª lectura (lee un familiar o amigo)
- Aleluya (música vocal o instrumental)
- Evangelio (lectura que lee el sacerdote).
Al casaros por la iglesia os señalamos que el Aleluya debe ser una pieza que contenga la palabra Aleluya, no podemos insertar en este momento una banda sonora, o ni siquiera una pieza clásica o religiosa que no sea un Aleluya. Hay varios Aleluyas clásicos preciosos y, para quien quiera algo distinto, en ocasiones se puede interpretar la pieza “Hallelujah” compuesta por Leonard Cohen (aunque habrá que contar con el permiso del sacerdote).
En una boda por la iglesia, no podremos poner música de fondo durante las lecturas ya que, al tratarse de lecturas religiosas, lo importante es la palabra y el sacerdote no lo permitirá.
Música durante las lecturas de una boda civil.
Del mismo modo que en la anterior ceremonia, tras las entradas de los novios y unas palabras de bienvenida del oficiante, se suelen dar paso a unas palabras de amigos íntimos o familiares de los novios.
En este caso, al no estar atados a ninguna estructura fija o lectura de carácter religioso, podemos tocar con los instrumentos y cantantes la música que más os guste y tendremos dos maneras de acompañar con música estas lecturas:
1.- Música de fondo, debajo de las palabras del lector: Mientras el lector lee o dirige algunas palabras a los futuros esposos los músicos pueden interpretar muy bajito alguna canción que con mucho cariño hayan escogido los novios para ese momento.
2.- Música durante el intercambio de lectores: Al anunciar el oficiante el nombre del lector, los músicos acompañarán con la música desde que el oficiante anuncia el nombre de la persona que va a leer hasta que ésta coge el micrófono y se dispone a hablar. Los músicos dejarán de tocar en el momento que empiecen a sonar las primeras palabras, dejando todo el protagonismo a la persona que se dirige a los novios y sus palabras.
Para este momento en una boda civil, podéis escoger una canción o música que le vaya bien al lector, o una música que os sugiera algo especial para ese momento a vosotros, eso sí, no debe ser una música con mucho ritmo ya que éste es un momento tranquilo, las músicas más movidas podemos situarlas más adelante, durante las firmas o la salida de los novios.
El momento de las lecturas es muy especial durante una boda, ya que veréis a personas muy importantes de vuestra vida tomar la palabra y protagonizando un momento muy emocionante de la ceremonia. Es por ello que hay que cuidar mucho la elección de las músicas y los instrumentos que las interpretarán.