En toda boda el momento culminante y el que novios e invitados esperan con más anhelo es siempre el consentimiento. Es el momento en el que os daréis el “sí quiero”, confirmaréis vuestra unión e incluso pronunciaréis algunas palabras o votos.

Dependiendo del tipo de boda que hayáis elegido así como del lugar de la misma, este ritual puede variar. Mientras en una ceremonia religiosa el protocolo es muy estricto y conducido por el sacerdote, en una boda civil podéis personalizarlo como más os guste con textos especiales, acciones simbólicas e incluso con suelta de palomas, fuegos artificiales….

En ambos casos la música juega una papel fundamental ayudando a que el momento sea romántico, especial y siempre acorde a vuestros gustos.

Hoy analizaremos el rito del matrimonio en una boda religiosa y la música que puede acompañarlo, en un próximo post os explicaremos el protocolo de rito del matrimonio en una ceremonia civil, así como la intervención de la música en este ítem tan especial.

El rito del matrimonio en una ceremonia religiosa.

 Si nos casamos por la iglesia tenemos que tener en cuenta que el sacramento del matrimonio tiene un rito muy determinado consistente en las siguientes partes:

1.- Escrutinio.

El sacerdote interroga a los novios acerca de la libertad, la fidelidad y la aceptación y la educación de los hijos.

-Sacerdote: ¿Venís a contraer Matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?

-Novios: Sí, venimos libremente.

-Sacerdote: Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?

-Novios: Sí estamos decididos.

-Sacerdote: ¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsablemente y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?

-Novios: Sí estamos dispuestos.

2.- Consentimiento.

Es el momento del casamiento propiamente dicho y los contrayentes pueden elegir entre tres fórmulas diferentes (con más o menos texto a recitar en función de gustos). A nosotros la que nos parece que mayor romanticismo y tradición tiene es la siguiente:

-Sacerdote: Así, pues, ya que queréis contraer santo Matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.

-Novio: Yo, N. te recibo a ti, N. como esposa y me entrego a ti y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.

-Novia: Yo, N. te recibo a ti, N. como esposo y me entrego a ti y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.

-Sacerdote: El Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios que unió a nuestros primeros padres en el paraíso confirme este consentimiento ante la Iglesia y, en Cristo, os dé su bendición de forma que lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.

Bendigamos al Señor.

3.- Bendición y entrega de anillos.

-Sacerdote: El Señor bendiga estos anillos que vais a entregaros uno al otro en señal de amor y de fidelidad.

R. Amén.

-Novio: Recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

-Novia: Recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

4.- Bendición y entrega de arras.

-Sacerdote: Bendice, Señor, estas arras, que N. y N. se entregan, y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes.

-Novio: Recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir.

-Novia: Recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir.

La música durante el consentimiento.

Nuestra recomendación es que para este momento tan importante de la boda elijáis una música íntima, que sea especial para vosotros y sobre todo que sea música instrumental tocada por uno o dos instrumentos únicamente (independientemente de la formación que elijáis para el resto de la ceremonia la solemnidad del momento pide música muy bajita y espiritual), por ejemplo: Preludio de la Suite nº 1 para cello solo de J.S. Bach. 

La música comenzaría a sonar muy bajito tras el escrutinio y os acompañaría de fondo, por debajo de vuestras voces y las del sacerdote hasta oír las palabras: «lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre». En nuestra página de muestra de audios podéis encontrar otros ejemplos para la música durante el consentimiento.

Introducir música en este momento mágico aporta un romanticismo especial, pero lo primero que tenéis que tener en cuenta es la opinión de vuestro sacerdote. A veces no les gusta que haya música debajo de vuestras voces y prefieren que haya un cántico de alborozo justo al terminar el consentimiento. En este caso sí que podríais contar con la agrupación completa e incluso con la voz, si la habéis elegido, para dar gracias a Dios por el nuevo matrimonio, por ejemplo: Canticorum Jubilo de G.F. Haendel

¿Y si escogemos la fórmula corta del consentimiento?

Si os decantáis por la fórmula más corta para el consentimiento, en la que el sacerdote enuncia las preguntas y vosotros únicamente tenéis que pronunciar el sí quiero. Os aconsejamos cambiar la ubicación de la música para escucharla en la entrega de anillos y aras. Así la música acompañaría vuestras voces mientras pronunciáis vuestros votos, por ejemplo: El Oboe de Gabriel de E. Morricone.

 

Si introducís la música adecuada durante el el rito del matrimonio, esta melodía formará parte de vosotros para siempre y nunca volveréis a escuchar esa música sin recordar este momento tan especial.