Música para la entrada del novio en una boda religiosa
Hay ciertas estructuras, partes o protocolos que son comunes a todas las bodas, ya se trate de una boda civil o o de una boda religiosa. Una de estas partes son las entradas de los novios a la iglesia, finca o ayuntamiento, sin embargo, hay ciertos matices o particularidades que debemos tener en cuenta si se trata de un tipo de ceremonia u otra, hoy nos centraremos en comentar las características y peculiaridades de la entrada del novio en una ceremonia religiosa y veremos todo lo qué hay que tener en cuenta para que todo resulte coordinado para que, acompañado por la música, el novio llegue sano y salvo al altar, hasta la llegada de la futura esposa, y acompañado por la mejor música posible para ese momento.
¿El novio realiza una entrada como la novia o no?
A diferencia de la novia que, como manda la tradición, está “obligada” a realizar una entrada nupcial hasta el altar, que el novio haga lo mismo o no, es totalmente opcional y no es necesario que recorra la alfombra dándole el brazo a la madrina. El novio en este momento de la ceremonia tiene varias opciones para escoger al hacer su entrada a la iglesia:
1.- El novio espera en el altar a la novia.
Hay muchos novios que no se ven haciendo una entrada nupcial o paseíllo ya sea por vergüenza, porque no se sienten cómodos en ese momento, o porque así lo prefiere la madrina, así que tienen la opción de, un poco antes de que llegue la novia, entrar junto con el resto de los invitados y esperar de pie en el altar junto a la madrina a a que llegue la novia. En este caso no habría una música específica para la entrada del novio sino que, mientras suenan algunas piezas destinadas a amenizar la entrada de los invitados, él entra tranquilamente y deja todo el protagonismo para la entrada de la novia. Aunque su entrada sea más velada, en ningún momento dejaría de estar acompañado por los músicos contratados para la boda, digamos que es una entrada del novio más discreta.
2.- Entrada del novio recorriendo la alfombra hasta el altar:
Unos minutos antes de que llegue la novia, y con todos los invitados ya dentro de la iglesia, el novio entra del brazo de la madrina (el novio ofrecerá su brazo derecho a la madrina) y juntos recorren el camino hasta el altar. En este caso sí debe haber una música específica que acompañe a ambos hacia el altar. Antes de nada, recordad que siempre debéis hablar con vuestro sacerdote y tantear qué tipo de música os permite que suene ese día, normalmente son accesibles y flexibles, pero siempre conviene preguntarles ya que en definitiva son ellos los que marcan las pautas a seguir y mejor saber cuanto antes si debéis ceñiros a un tipo de música específica o si podéis poner cualquier música, siempre que se haga con respeto y acorde al sitio dónde se celebra la ceremonia.
Conviene no entrar demasiado pronto ya que, en cuanto los músicos de la boda dejen de tocar, ya no podrá sonar más música hasta que llegue la novia y haga su respectiva entrada. Lo ideal es esperar preparado junto a la madrina a que llegue el coche de la novia o hasta que nos avisen que está ya llegando a la iglesia y entonces realizar la entrada del novio. Pensad que puede ser algo incómodo para él estar junto al sacerdote en silencio y de pié esperando a la novia; aunque sean diez minutos, pueden hacérsele eternos y son en esos momentos cuando afloran los nervios, que luego no le dejarán disfrutar por entero de la ceremonia.
¿Qué música escoger para la entrada del novio?
Siempre aconsejamos a los novios elegir una música que tenga un ritmo que ayude a llevar el paso hacia el altar. Una música demasiado lenta puede no quedar bien ya que es un momento de la ceremonia que implica movimiento, pero una demasiado rápida puede quedar desacompasada ya que el novio no entra a la carrera hasta el altar. Hay muchísimas piezas musicales que quedan perfectas para la entrada del novio a la iglesia aunque, por supuesto, todo depende finalmente del gusto de cada uno.
Si vuestro sacerdote os ha dado algo de libertad a la hora de escoger la música y no os ha impuesto un tipo de música en concreto para este momento de la boda, puede ser un buen momento para escuchar una música que no sea necesariamente religiosa o clásica. La entrada del novio no pertenece a la liturgia sino una parte más protocolaria de la boda y puede ser un buen momento para que el novio entre acompañado por su canción o música preferida que el grupo de música arreglará especialmente para ese día.
También hay que tener en cuenta la longitud de la iglesia o lugar donde celebrar la boda. Pensad en un recorrido del novio muy corto, es posible que vuestra parte preferida de la música de entrada de una boda que habéis elegido no llegue a sonar porque ya haya que dar paso a la espera de la novia, o por el contrario, si es un paseíllo muy largo, que llegando al altar la parte más importante de la canción se haya quedado a mitad de camino. Por eso es tan importante contar ese día no sólo con buenos músicos, sino con músicos con una amplia experiencia en actuaciones de boda. No olvidéis que se trata de un directo, y ellos tienen que tener la práctica de acompañar bodas en todo tipo de lugares y ser capaces de repetir una parte o realizar un salto en la partitura si es necesario para que todo quede perfecto. No se trata sólo de tocar música, sino de acompañar en cada paso a la pareja que ese día quiere que la música de su boda religiosa o civil sea perfecta.
Por si acaso estáis valorando la opción de una boda religiosa o una boda civil y habéis llegado hasta aquí, si se tratara de la entrada del novio para una boda civil, tenéis toda la libertad para escoger la pieza que queráis.
Aquí tenéis un par de ejemplos de entradas de novio con música clásica y con otras no tan tradicionales:
¿Cuándo entra el novio en la iglesia?
Si escogéis la opción de que cada uno de los novios tenga su propia entrada y música, hay que tener en cuenta el momento justo de realizar cada entrada. Como ya os hemos comentado unas líneas más arriba, el protocolo manda que, en una boda religiosa, no debe sonar música entre la entrada del novio y la de la novia, así que si el novio entra demasiado pronto y la novia se retrasa un poco, él deberá esperar de pie y en silencio a que la novia llegue y sin música que suene mientras (puede convertirse en un momento eterno y algo deslucido) y, si por el contrario entra demasiado pegado a la novia, la magia de cada entrada se perderá al pisarse entradas y músicas de ambos sin tiempo de disfrutar de cada una.
Nuestro consejo es que el novio, preparado y cerca de la puerta, reciba y salude a los invitados a la entrada de la iglesia y, cuando vea llegar el coche de la novia, de la señal a los músicos para empezar con su entrada. La novia no llega y se baja del coche corriendo, sino que al llegar le colocan el vestido y le hacen varias fotos, así que pasa el tiempo justo para que a él le de tiempo a entrar y que quede algo de silencio entre ambas entradas y tengan cada una su protagonismo.
3.- Entrada conjunta de ambos.
Hay parejas que deciden compartir entrada, es una opción algo antigua pero muy romántica. Él del brazo de la madrina entra unos pasos por delante de ella, quien les sigue del brazo del padrino. En este caso ambos comparten la misma música que les acompaña desde el momento de entrar a la iglesia hasta que el sacerdote les salude a ambos y se disponga a dar comienzo a la ceremonia. No es una formula que se suela ver mucho, pero tenedla en cuenta si uno de los dos es algo vergonzoso o si os apetece entrar juntos a la iglesia.
Otra opción de entrada conjunta y que sobre todo se puede contemplar en la celebración de unas bodas de oro, es que los novios entren del brazo juntos, uno al lado del otro. Aunque no es lo más tradicional resulta enormemente romántico y emocionante ver a unos novios que van a contraer matrimonio en unos instantes, caminando juntos del brazo por el centro de la iglesia, mirándose y realizando ese camino tan importante para el futuro juntos. Alguna vez hemos podido acompañar alguna entrada parecida con nuestra música y os aseguramos que se convierte en un momento muy especial de la boda que recordaréis vosotros, vuestros invitados y familiares para siempre. ¿Quién dijo miedo?
Hay parejas que deciden compartir entrada, es una opción algo antigua pero muy romántica. Él del brazo de la madrina entra unos pasos por delante de ella, quien les sigue del brazo del padrino. En este caso ambos comparten la misma música que les acompaña desde el momento de entrar a la iglesia hasta que el sacerdote les salude a ambos y se disponga a dar comienzo a la ceremonia. No es una formula que se suela ver mucho, pero tenedla en cuenta si uno de los dos es algo vergonzoso o si os apetece entrar juntos a la iglesia.
4.- El cómplice.
Ya os hemos comentado unas líneas más arriba que puede que, por las características o las peculiaridades del lugar donde se celebre la boda, los músicos no tengan la mejor visibilidad de la entrada del novio y la novia a su llegada. Esto no es exclusivo de la música para una boda civil, en el que una finca puede ser de una u otra manera, también puede suceder en el desarrollo de la música para una boda religiosa. Puede que a los músicos les toque situarse en el coro, puede que el altar sea muy bajo y con los invitados de pié no se vea bien, pueden ser mil cosas, ya que no vais a escoger la iglesia en función de los músicos, son los músicos los que se tienen que amoldar al lugar.
Por ello es importante contar con lo que nosotros llamamos “un cómplice”. Una persona que se colocará en un lugar estratégico entre la entrada del novio y los músicos y que, en el momento acordado, este cómplice haga una señal a los músicos para empezar a tocar la música escogida para ese momento. Puede ser un amigo al que darle un papel importante en ese día, un familiar de vuestra confianza… o si habéis contratado un o una cantante y en ese momento no tiene que cantar, puede hacer ese papel y avisar a los músicos. Es conveniente que el cómplice llegue un poco antes a la iglesia, es recomendable que al menos llegue veinte minutos antes de empezar la ceremonia, que se presente a los músicos y que juntos preparen o cuadren el mejor lugar y momento en el que dar la señal. Es una tarea que, debido a los nervios del momento, puede resultar algo estresante, así que elegid un complice de vuestra total confianza. Pensad que de él o ella dependerá que muchas cosas de este momento salgan bien o mal.
Como veis hay muchas maneras de realizar la entrada del novio (y la de la novia) pero no debéis agobiaros, ni estresaros, la idea es que tanto como pareja como individualmente podáis pensar, hablar y decidir cómo vais a realizar la entrada al templo o al lugar donde vaya a celebrarse la boda y que sea lo que siempre habéis soñado juntos.
Como siempre, y desde nuestra experiencia de tantos años acompañando a parejas hasta el altar, os recomendamos que sea cual sea vuestra elección para entrar, lo hagáis relajados y dejando que las cosas que van a suceder ese día lleguen por sí solas y de manera espontánea. Es un día que se prepara con mucho cariño y que pasa muy rápido. Disfrutad, si contáis con profesionales ese día ellos se encargarán de que todo lo que habéis preparado con tanto cariño salga a la perfección.
Nuestra enhorabuena por querer ser felices juntos 🙂