A diferencia de una boda religiosa en la que el protocolo de la liturgia y de la propia iglesia nos marca claramente una estructura a seguir y de la que no podemos salirnos mucho, una boda civil nos da una total libertad de elegir, lo que es fantástico para poder organizar la ceremonia a nuestra manera, pero a veces puede ser como el papel en blanco de un escritor, no sabemos por dónde empezar.
Si vais a contar con música en directo durante la ceremonia de vuestra boda civil, queremos comentaros ciertas cosas que debéis tener en cuenta para que la música de la boda os emocione a vosotros y a vuestros invitados de manera especial.
El lugar donde se celebrará la ceremonia.
Lo primero que debéis hacer es contactar con los encargados de la finca, restaurante o ayuntamiento y comunicarles que habéis decidido contratar para ese día un grupo de músicos que toque algunas piezas durante la ceremonia (entrada de los novios, las lecturas, la salida nupcial…) puede que tengan algunas condiciones contractuales o técnicas que comentaros y conviene saberlas cuanto antes para que todo esté preparado y con tiempo suficiente.
El oficiante.
Lo mismo sucede con el/la oficiante que vaya a conducir la ceremonia, sobre todo si se trata de una figura oficial como un alcalde o concejal, puede que tengan alguna condición o comentario que hacerlos.
La estructura de la ceremonia.
Preparar con cuidado la estructura de la ceremonia y los momentos en los que va a sonar la música es quizás lo más importante. Introducir pocas músicas puede dar lugar a espacios demasiado vacíos al usar sólo las palabras y, por otro lado, muchas piezas musicales pueden aturdir a los novios e invitados impidiendo que la música cumpla su papel en la ceremonia. Os aconsejamos preparar la estructura con el oficiante y, cuando tengáis un esbozo o primer borrador, la comentéis con los músicos, así con la ayuda de todos los intervinientes y siguiendo vuestros deseos, podréis tener la ceremonia perfecta.
Condiciones técnicas.
Dependiendo si la boda se celebra al aire libre o no, es necesario tener en cuenta algunas condiciones técnicas. Si os casáis en un salón o sala (un ayuntamiento o similar) lo ideal es que los músicos suenen sin amplificación, sin micrófonos ni altavoces. El propio sonido de los instrumentos es suficiente para llenar la sala y podréis disfrutar de la belleza natural del timbre de cada instrumento.
Si os casáis al aire libre, la música necesitará ser amplificada con micrófonos y altavoces para que llegue por igual a todos los lugares del sitio en dónde os estáis casando. Si la música no se amplifica corréis el riesgo de que se escuche poco o de manera pobre y no será culpa de que los músicos no sean buenos o toquen de manera poco agresiva, sino que en un espacio abierto la música se pierde al no haber paredes en las que el sonido rebote y se reparta por todos sitios por igual. MUY IMPORTANTE: No nos parece ético que un grupo os cobre un extra por la amplificación salvo que tengáis unas condiciones muy especiales y difíciles de abarcar, un grupo profesional de música debe conocer todos estos detalles y tenerlos previstos; por usar una símil, sería como si en un restaurante os cobrasen un extra por prestaros el salero o la pimienta.
Si tenéis en cuenta todos estos elementos y contáis con asesoramiento musical profesional que tenga experiencia suficiente en la preparación de bodas, no debéis tener ningún problema en conseguir que la música de vuestra boda sea como la habéis soñado.